La hinchada nacional había estado esperando 12 años para ver jugar, en un mundial, a la gloriosa, eterna y majestuosa selección chilena de fútbol. Doce años durante los cuales, chilenos y chilenas, residentes y extranjeros, de todos los estratos sociales, han seguido incondicionalmente a la “roja” en su camino hacia el sueño de ser parte de las 32 mejores selecciones del mundo que compiten, cada cuatro años, para alcanzar la tan anhelada presea dorada.
Después de recorrer un largo camino y tras innumerables triunfos y derrotas, alegrías y decepciones, y de la mano de un “loco”, Chile volvía a pisar nuevamente una cancha de fútbol para luchar por tocar el cielo.
Es por esto que NADA NI NADIE detendría las ganas y la pasión de nuestra hinchada por ver a sus héroes luchar y disputar la Copa Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010.
El Objetivo
El objetivo de esta iniciativa era concienciar a todos los jefes de este país, incluido al presidente de la república, para que otorgaran a sus empleados y colaboradores, la maravillosa posibilidad de gozar de 120 minutos de break nacional con los cuales podrían ver libremente los partidos de nuestra querida selección nacional de fútbol durante el mundial Sudáfrica 2010.
Serían sólo 120 minutos por cada vez que Chile jugara un partido en el mundial, 120 minutos que se convertirán, además, en una tremenda alegría para el país y para sus trabajadores que han seguido incondicionalmente y, por años, a nuestra selección de fútbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario